Desde que nacemos, somos como las orugas, solamente pueden comer y arrastrarse. Al conectar con lo que realmente somos hacemos como la crisálida durmiente en su capullo. Después de eso, nuestra conciencia emerge del cuerpo desechado, es el emerger de la mariposa. La mariposa es el símbolo del renacimiento después de la muerte.

domingo, 25 de septiembre de 2011

Déjame decirte porqué estás aquí

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